Todo preparado para la salida en Castilblanco del los Arroyos, las bicis engrasadas, ¿las bicis?, un recuerdo momentaneo para otra vuelta a la sierra norte sevillana, justo hace 20 años en una carrera ciclista, añós después muchas mas en brevet por las carreteras de toda la sierra aunque en ninguna volviendo a pasar por Castiblanco. Esta ultra comenzaba para Javier mucho antes de dar la salida, a las 18h del viernes recibo un sms diciendome que va a salir, 12 horas de combinaciones de tren y autobus lo llevan a Sevilla donde lo recojo,vamos directos a desayunar y para la salida, buen ambiente, saludos, amigos, cuenta atrás y allá vamos acompañados por el amigo Rafael Benitez, por delante 111 kms de camino, de esfuerzo, de sensaciones
multiplicadas en esta ocasión por la atención a prestar, por intentar transmitirselas a Javier y que el las "vea" por mis ojos, hay que intentar no solo consumir los kms sino vivirlos en la medida de lo posible. Trote casi continuo para llegar al primer avituallamiento el terreno favorable lo permite y el desgaste es mínimo,cruzamos con los que vienen de vuelta, mas saludos a unos y a otros, el buen firme me permite ir mas relajado, cambio de carril a uno ya ondulado entre las encinas, la constante de toda la prueba será el caminar entre las dehesas, si hace un mes en la ultra del Genal pisaba castañas en esta ocasión serán bellotas. Rafa dice que tiremos para adelante, el no acostumbra a trotar y así lo hacemos, pasamos rápidos el segundo avituallamiento y nos espera ( inesperadamente) una larga bajada por asfalto, los melonares, hace veinte años la subía en bici, increiblemente la memoria me da flashes de algunos puntos, demasiado asfalto hasta el siguiente repostaje en el km 27, luego sabriamos que no autorizaron a pasar por una finca, una cervecita al llegar revitaliza a
cualquiera. Cambiamos a pista pero vuelve a ser casi auto-pista, no hay mal que por bien no venga y a ratos vamos sueltos con Javier tras de mi siguiendo el ruido de mis pisadas y el bastoneo, que bueno, la sensación para mi es muy gratificante, para el tiene que serlo mucho mas, sin mas problemas nos plantamos en el 42, unos pastelitos que saben a gloria, saludar al amigo Diego que los tienen allí fuera de cobertura, gracias a el , a todos los lentos y a tantos voluntarios en su mayoría de otros club sevillanos volcados por una misma causa, así se hacen las cosas, esa es la actitud y eso es lo que hace que la montaña "todavía"sea diferente a otros deportes. Aparece Rafael y volvemos a
salir juntos, ya no nos separariamos mas, hasta el 45 facil, a partir de ahí el terreno se pone mas divertido con subidas y bajadas , nos acercamos a Almaden de la Plata, se pone el sol y el frío es inmediato, la noche promete, frontales colocados y aunque llevamos toda la ropa en la mochila apuramos para llegar al control y allí abrigarnos, entre comer, una cervecilla, cambios y revisar alǵún pié casi una hora, por cierto otro agradecimiento al equipo de fisios y podólogos por la magnifica labor que hicieron allí. Tela de fresco al reiniciar, menos mal que pronto llega la cuesta del calvario para quitar las tonterías, punto mas alto del recorrido, pedregosa la subida y empinada y mas roto el carril de bajada nos relentiza algo la marcha, unos kms y Javier va demasiado callado hasta que comenta que tiene sueño y va a dar una cabezada en el próximo control, le digo que no, que eso sería firmar media sentencia de muerte, una pastilla de ginseng y que por fin nos sacan del
carril para marchar por una bonita verea junto al rio y solucionado. Salimos del avituallamiento del 72 y cuando llevamos un rato bajando nos percatamos de que he olvidado el bastón, no lo dudé y mientras Rafa y Javier continuaron para no enfriarse me pegué carrera de ida y vuelta, osea que deberían homologarme unos kms de mas jejeje. El Ronquillo y adelante, aunque el ritmo no es el de inicio no parece que tengamos ningún problema físico mas allá del cansancio lógico, alguna pequeña ampolla por parte de Javier que atajamos a tiempo antes de que se agravasen. Último puesto y filetes empanaos con cerveza, eso no tiene precio, marchando el frío no da problemas, pero basta pararse un par de minutos para darse cuenta de que hacen falta otros 10 andando para recuperar temperatura, ya desde algunos kms antes pasamos a algunos compañeros que van a pasarlo mal para llegar, unas palabras de ánimo, también desde muchos kms antes pasamos y nos pasan tres chicas del club palaciego que estas si que no se quedaban dormidas, que manera de charlar durante 20 horas seguidas, enfilamos última subida, bajada y ya estamos ahí, vamos, vamos, que está hecho, hemos conseguido el objetivo de cruzar la meta, me alegro por Rafael que lo consigue con gran entereza en su primera ultra como tal, por Javier que viene desde Barbastro ( Huesca) sin dormir la noche antes y finaliza en menos tiempo estos 111 que los 101 de Ronda.
P.D. Aunque mas que nunca esto es lo de menos, clasificados en los puestos 228-9-30 de 380 que partimos y de 268 llegados a meta, tiempo 20 horas 49 minutos
Todo preparado para la salida en Castilblanco del los Arroyos, las bicis engrasadas, ¿las bicis?, un recuerdo momentaneo para otra vuelta a la sierra norte sevillana, justo hace 20 años en una carrera ciclista, añós después muchas mas en brevet por las carreteras de toda la sierra aunque en ninguna volviendo a pasar por Castiblanco. Esta ultra comenzaba para Javier mucho antes de dar la salida, a las 18h del viernes recibo un sms diciendome que va a salir, 12 horas de combinaciones de tren y autobus lo llevan a Sevilla donde lo recojo,vamos directos a desayunar y para la salida, buen ambiente, saludos, amigos, cuenta atrás y allá vamos acompañados por el amigo Rafael Benitez, por delante 111 kms de camino, de esfuerzo, de sensaciones 
multiplicadas en esta ocasión por la atención a prestar, por intentar transmitirselas a Javier y que el las "vea" por mis ojos, hay que intentar no solo consumir los kms sino vivirlos en la medida de lo posible. Trote casi continuo para llegar al primer avituallamiento el terreno favorable lo permite y el desgaste es mínimo,cruzamos con los que vienen de vuelta, mas saludos a unos y a otros, el buen firme me permite ir mas relajado, cambio de carril a uno ya ondulado entre las encinas, la constante de toda la prueba será el caminar entre las dehesas, si hace un mes en la ultra del Genal pisaba castañas en esta ocasión serán bellotas. Rafa dice que tiremos para adelante, el no acostumbra a trotar y así lo hacemos, pasamos rápidos el segundo avituallamiento y nos espera ( inesperadamente) una larga bajada por asfalto, los melonares, hace veinte años la subía en bici, increiblemente la memoria me da flashes de algunos puntos, demasiado asfalto hasta el siguiente repostaje en el km 27, luego sabriamos que no autorizaron a pasar por una finca, una cervecita al llegar revitaliza a 
cualquiera. Cambiamos a pista pero vuelve a ser casi auto-pista, no hay mal que por bien no venga y a ratos vamos sueltos con Javier tras de mi siguiendo el ruido de mis pisadas y el bastoneo, que bueno, la sensación para mi es muy gratificante, para el tiene que serlo mucho mas, sin mas problemas nos plantamos en el 42, unos pastelitos que saben a gloria, saludar al amigo Diego que los tienen allí fuera de cobertura, gracias a el , a todos los lentos y a tantos voluntarios en su mayoría de otros club sevillanos volcados por una misma causa, así se hacen las cosas, esa es la actitud y eso es lo que hace que la montaña "todavía"sea diferente a otros deportes. Aparece Rafael y volvemos a 
salir juntos, ya no nos separariamos mas, hasta el 45 facil, a partir de ahí el terreno se pone mas divertido con subidas y bajadas , nos acercamos a Almaden de la Plata, se pone el sol y el frío es inmediato, la noche promete, frontales colocados y aunque llevamos toda la ropa en la mochila apuramos para llegar al control y allí abrigarnos, entre comer, una cervecilla, cambios y revisar alǵún pié casi una hora, por cierto otro agradecimiento al equipo de fisios y podólogos por la magnifica labor que hicieron allí. Tela de fresco al reiniciar, menos mal que pronto llega la cuesta del calvario para quitar las tonterías, punto mas alto del recorrido, pedregosa la subida y empinada y mas roto el carril de bajada nos relentiza algo la marcha, unos kms y Javier va demasiado callado hasta que comenta que tiene sueño y va a dar una cabezada en el próximo control, le digo que no, que eso sería firmar media sentencia de muerte, una pastilla de ginseng y que por fin nos sacan del 
carril para marchar por una bonita verea junto al rio y solucionado. Salimos del avituallamiento del 72 y cuando llevamos un rato bajando nos percatamos de que he olvidado el bastón, no lo dudé y mientras Rafa y Javier continuaron para no enfriarse me pegué carrera de ida y vuelta, osea que deberían homologarme unos kms de mas jejeje. El Ronquillo y adelante, aunque el ritmo no es el de inicio no parece que tengamos ningún problema físico mas allá del cansancio lógico, alguna pequeña ampolla por parte de Javier que atajamos a tiempo antes de que se agravasen. Último puesto y filetes empanaos con cerveza, eso no tiene precio, marchando el frío no da problemas, pero basta pararse un par de minutos para darse cuenta de que hacen falta otros 10 andando para recuperar temperatura, ya desde algunos kms antes pasamos a algunos compañeros que van a pasarlo mal para llegar, unas palabras de ánimo, también desde muchos kms antes pasamos y nos pasan tres chicas del club palaciego que estas si que no se quedaban dormidas, que manera de charlar durante 20 horas seguidas, enfilamos última subida, bajada y ya estamos ahí, vamos, vamos, que está hecho, hemos conseguido el objetivo de cruzar la meta, me alegro por Rafael que lo consigue con gran entereza en su primera ultra como tal, por Javier que viene desde Barbastro ( Huesca) sin dormir la noche antes y finaliza en menos tiempo estos 111 que los 101 de Ronda.
P.D. Aunque mas que nunca esto es lo de menos, clasificados en los puestos 228-9-30 de 380 que partimos y de 268 llegados a meta, tiempo 20 horas 49 minutos
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