Dentro de una prueba deportiva, mas mientras mayor sea su dureza, hay un millón de pequeñas historias, detalles que pasan desapercibidos a la mayoría, muchas de ellas quedan en la vivencia mas personal de quien la protagoniza, otras solo a un pequeño grupo y a vista de pájaro cuando el conjunto está lleno de estas la prueba es de esas que transmiten algo especial.......sin duda el Titan Sierra de Cadiz es una de ellas, quedense con esta:
Francisco Jose Galiano está a punto de cruzar la meta en la plaza de Zahara, entra con su compañero Antonio y en esos últimos su familia, pero a la izquierda de la foto vemos que mirándolo también va otro niño, vecino del pueblo y de nombre Jose Manuel, animaba a los corredores al llegar, al ver a Francisco Jose que llegaba mareado, lo acompaño hasta dos veces a la ambulancia para que lo asistieran, tranquilizó a la mujer mientras esperaba y al ir a agradecerselo ya se había ido, a través de internet lo ha localizado para poder darle las gracias. Seguro que Jose Manuel lo hizo con todo la naturalidad, pero también es seguro que es fruto de haberle transmitido unos valores que si todos los tuviésemos el mundo sería un poquito mejor.
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