jueves, 22 de marzo de 2012

RETROCICLISMO- BINDA, COMO GANAR POR HUEVOS



Alfredo Binda pasó a la historia como el segundo campeonissimo del ciclismo italiano tras Constante Girardengo, la estructura del ciclismo de los años 20 eran ferreas en cuanto los gregarios estaban dedicados en cuerpo y alma a los lideres de los equipos, renunciando a cualquier ambición personal. En 1924 Binda no era conocido por sus compatriotas italianos, normal siendo como era albañil en Niza, aunque había hechos sus pinitos en pruebas locales en su región de Francia. Cuenta Binda ya en sus años de gloria que la casualidad hizo que leyese un articulo en La Gacetta dello Sport, - A primeros de octubre vi un anuncio ofreciendo 500 liras al corredor que pasase primero por la cima de el Ghisallo. ¿ Por que no probar fortuna? Además, afrontar el Giro de Lombardía me daba la oportunidad de correr en Italia, los dirigentes de mi equipo LA Francaise no estaban muy dispuestos, supongo que por temor a que no regresase a Francia.
-Entonces yo era profesional junior y Girardengo y Linari me parecían dos monstruo. Total -sigue contando Binda- me presenté en la salida siendo un absoluto desconocido, fiel a mi propósito distancié a todos en la subida al Ghisallo. Conseguidas las 500 liras soné con la posibilidad de dar en la diana en la meta, me alcanzó Brunero, ganador el año anterior, rodamos juntos hasta la dura subida al Viggiú donde tuve que parar para girar la rueda y cambiar de desarrollo, ocasión que aprovechó Brunero para marcharse y anotarse por segundo año el giro de Lombardia. incapaz de seguirlo decido esperar a Girardengo y Linari que debían de venir fuertes, pero venían marcandose entre ellos , siento que me quedo sin fuerzas y pienso que la pájara ya está aquí, le pedí un trozo de azúcar a Linari y me lo negó, a Girardengo le dije que si me daba le lanzaba el sprint, asi lo hice y consiguió la segunda posición, yo cuarto en mi primera participación me di a conocer en mi país.
Un año mas tarde vuelve Binda a Lombardia. - Decidimos bloquear la carrera hasta el Ghisallo en la primera parte de la carrera, en las primeras rampas paro a comprobar que la rueda está bien bloqueada, al reiniciar Botecchia va por delante con mi compañero Vallaza, dos kms mas adelante les doy alcance y grito a Vallaza que ataque, Botecchia responde pero lo acusa, cosa que aprovecho para lanzar el mio. El tiempo era espantoso nos sentíamos congelados y solo llevarnos la mano al bolsillo del maillot era un gran esfuerzo, yo había puesto 6 huevos duros y durante el recorrido había dispuesto a mis amigos con mas huevos, eso si, estos eran frescos para engullirlos sobre la marcha en total me tomé ¡28 huevos!. Al pasar algunas calles el agua llegaba al pedalier y le dije a mi director Pavesi que esperase para saber que ventaja llevaba a mis perseguidores, como tardaba en volver pensé que se había equivocado de camino, nada mas lejos de la realidad Negrini y Vallaza venían a media hora y Botecchia a 45 minutos. Al llegar después de 170 kms en solitario la ovación hizo que me olvidara de todo el sufrimiento. Jamás olvidaré esa primera victoria.........ni los 28 huevos que engullí durante ella-.

2 comentarios:

  1. Cómo cambian los tiempos; practicar ciclismo en aquellos años ahora nos parece una heroicidad.

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  2. Cierto Manuel,leemos la crónica de cualquier étapa y nos parece una odisea.

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