DUATLON V HOMENAJE A LOS 101 RONDA

Cabreado es la palabra que define como me siento después de este intento de duatlon, tras varios meses pensando en hacer un buen papel, y aunque la falta de tiempo me ha impedido entrenar con regularidad si que he aprovechado cada momento para hacer entrenamientos muy duros, he cojido más la bici de montaña para adaptarme a su cadencia y sobre todo ganar confianza en las bajadas, he participado en más crosses e incluso en una carrera de montaña para adaptarme a la dureza, para colmo en las dos ultimas semanas, me he caído dos veces con daños diversos, sino graves si como para tener que hacer un extra de voluntad para entrenar. Salida a las 9h30, 1.500 participantes en las distintas modalidades de los que solo 90 son para duatlon, 43kms MTB más 30 a pié, confiado y con buenas sensaciones se sale a tope, importante para cojer buen sitio cuando al salir de Ronda se estreche el camino, en los 10 primeros kms mucho barro que hacía difícil las subidas y peligrosas las bajadas, voy bien , bastante delante y donde más temía que era en los descensos no pierdo muchos puestos, en el tramo que sube de la estación de Benaoján hasta el pueblo, primero un tramo de cemento donde voy de pié y pasando a gente, curiosa anécdota, al acercarme a uno me da paso diciendo algo como " pasa que hay que reconocer el que está más fuerte" y me da por decirle que mas fuerte solo en ese momento, al salir del cemento y cojer una verea pendiente me falla el cambio por primera vez con lo que tengo que echar pié a tierra , me pasa el colega y me dice, "ostia pues si que era un momento".

De Benaoján a Montejaque por carretera como apenas cambio voy casi sin problema, notaba algo pero lo achacaba al barro acumulado, fortísima pendiente para acceder al pueblo y una vez dentro se produce la rotura con el consiguiente porrazo al suelo, intento de hacer un apaño para poder seguir pero sin éxito, agradecer también la ayuda a dos participantes del club ciclista la vereita que también lo intentaron, lo unico que conseguí fue dejar fijo el piñón grande por lo que al menos podía pedalear cambiando de plato para acercarme a Ronda, así subí a la ermita de Montejaque, me dejé caer hasta el cuartel de la legión desde donde me retiré y tomé el camino que seguían los marchadores para ir hasta meta andando casi todo el tiempo por la famosa y cientounera cuesta del cachondeo, por aquí pude acompañar un momento al compañero de club Pepe Corchado que haciendo una gran carrera se clasificó tercero en los 23 kms, segundo de su categoría.

Punto y aparte tras esta prueba y ahora decidido a preparar los 202 kms de bici de carretera que organiza también la sufrida en Ronda, por lo que no abandonaré la carrera a pié pero si tendré que retirarme de competir, pues dedicaré los fines de semana a kilometrear por esas carreteras.