
Ha sido una carrera epléndida, extraordinariamente dura no solo por el estado de las carreteras sobre una parte del recorrido, sino tambien por la temperatura, extraordinariamente baja, que hemos soportado todos, los ciclistas mas que nadie. Para empezar, buen tiempo; la primera y sus tibios calores acariciaba como una mano joven de mujer. Nada hacía suponer el cambio brutal

Pero pasemos. Encontraremos los medios para poner coto a estos tristes obreros, que habiamos creido abolidos para siempre.

Dicho esto, hay que reseñar que ya hemos asistido a una gran carrera de Henri Pelissier y hemos encontrado igualemente al Thys que ganó el tour de Francia antes de la guerra mundia. Barthelemy, tercero, se merece los mismos elogios. Entre los siguientes hay que citar a Heusghen, Masson y ¨tutti quanti¨. Mención especial se merece Francis Pelissier, artesano de la carrera en la fase dramatica. Se prodigó tanto y se sobrepasó tanto en su esfuerzo generoso que se convirtió en su propia victima.
Una serie de abandonos sensacionales han comenzado en la región de Amiens, allí donde las banderolas se dejan ver por todas partes y una pancarta detiene el pensamiento y el corazón " Honor a Faber, Lapice y Petit-Breton, muerto en el capo de honor".
El viento es violento. Muy frio y va a ser depués de Béthune donde se va a jugar la partida. Se diría que Francis Pelissier no quiere contemplar la ruinas que se abren a uno y otro lado de la ruta y acelera el pado hasta inponer un ritmo infernal. El pelotón queda dislocado y la primera victima e Ocar Egg, retrasado por un pinchazo. Luego se quedan Mottiat y Huret, a los que van a seguir pronto Buysse, Jacquinot y Masson. Francis Pelissier intensifica su efuerzo y deja a todo el mundo, salvo a su hermano Henri.
Al paso por la Passée la situación es la siguiente: Los dos hermanos Pelissier; a dos minutos, Thyis, Gauthy y Rossius, después un grupo formado por Barthelemy, Michiels, Spiessens y Scieur. Los demás están ya lejos. La batalla en el INFIERNO DEL NORTE no ha terminado. ¿

La carrera está en su fase decisiva cuando el trio llega a un paso a nivel. Sorpres: el tren está detenido. ¿ Que hacer? Detenerse es condenarse. El trio reacciona con una prontitud inimaginable: sube al tren, cruzan el pasillo con la bicicleta en la mano entre los pasajeros y descienden por la primera puerta que se abre al otro lado.
Tras esta peripecia, los tres llegan juntos a las calles de Roubaix. Al llegar al parque de Barbieux, Pelissier toma la iniciativa: acaba de ver la banderola y pone en juego toda su potencia de campeón. Thys se a percatado tarde de la banderola de meta. Cuando reacciona, Henry a tomado unos metros preciosos, insavables, mientras Barthelemy, al limite de sus posibilidades, renuncia. En la meta, veinte metros separan al triunfador, Henri Pelissier, de su grandioso rival. Philipe Thys. La pimera coroncaión en " el infierno del norte" está consumada.
P.D. suerte para Flecha, ya le toca después de sus tres podios.
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